La “salud financiera” de las personas puede ser valorada de acuerdo con ciertos elementos a considerar; entre ellos, el Patrimonio Neto y el Patrimonio Neto Líquido. Pero, ¿qué representa cada uno de ellos? Es necesario diferenciarlos.
En forma sintética y sencilla podríamos decir que el primero (Patrimonio Neto) se refiere a lo que alguien tiene (Activos), incluyendo también lo que debe (Pasivos). El segundo concepto (Patrimonio Neto Líquido), en cambio, hace referencia a los activos que una persona posee y a los que podría acceder con mayor facilidad, transformándolos en efectivo en un corto plazo.
Patrimonio Neto Vs Patrimonio Neto Líquido
Tanto uno como el otro son indicadores útiles a la hora de estimar las posibilidades que alguien tiene de acercarse a sus metas financieras, pero muchas personas se ocupan de analizar sus condiciones económicas sólo desde la perspectiva del Patrimonio Neto.
Tener en cuenta y considerar también con frecuencia el Patrimonio Neto Líquido puede resultar aún más beneficioso. Esto se debe a que su Patrimonio Neto Líquido es la parte del Patrimonio Neto con la que efectivamente puede contar más fácilmente; es decir que tener claridad sobre este valor puede ayudarlo a estimar su capacidad de afrontar gastos inesperados ante una situación de emergencia, por ejemplo.
Contratiempos, Emergencias, y Gastos Extras Inesperados
Nadie está exento de vivir una situación negativa que no esperábamos, ya sea laboral, de salud, personal, familiar, etc. que podría requerir el desembolso de una considerable cantidad de dinero que no habíamos calculado ni previsto gastar.
Si usted necesitara cubrir ahora mismo los gastos generados por algún imprevisto, o en los próximos días o semanas, ¿tiene claro de dónde sacaría el dinero necesario?
Excepto que realmente no tenga otra opción, lo más probable es que usted no desee desprenderse de cosas como su auto, su vivienda, objetos familiares heredados con valor sentimental, ahorros en concepto de fondos de retiro, etc. Además, esa clase de activos en general no pueden transformarse demasiado rápido en dinero efectivo, que es lo que usted necesitaría en un caso como el que estamos analizando.
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Sus “Activos Líquidos”, en cambio, sí pueden ser aprovechados con más facilidad, ya que se encuentran más disponibles a la brevedad. Algunos ejemplos de ellos son las acciones, los bonos, el efectivo de sus cuentas (de ahorro o corriente), fondos negociables en bolsa, fondos mutuos de inversión, etc.
¿Qué Monto Debería Tener Disponible Como Activos Líquidos?
Es difícil establecer cantidades o valores generales, ya que esto puede variar mucho de una persona o una familia a la otra. No obstante, contar con el dinero necesario como para cubrir gastos por los siguientes tres o incluso seis meses, por ejemplo, podría ser una decisión muy sensata.
Ello evitaría que, ante gastos imprevistos, la persona sume deudas de tarjetas de crédito o que genere un atraso en el pago de sus facturas, lo que terminaría indudablemente arruinando su puntaje crediticio. Por este motivo los asesores en finanzas -como los profesionales de Consolidated Credit – suelen sugerir a sus clientes que consideren contar con un Fondo de Emergencia.
¿Cómo Calculo mi Valor Neto Líquido?
Analicemos un ejemplo… Si usted posee activos que suman un valor bruto de $400 000 y tiene $200 000 en concepto de pasivos de distinta clase, entonces su Patrimonio Neto Total será de $200 000. Sin embargo, es lógico que no podría disponer de la totalidad de ese dinero de un momento a otro, ya que su Patrimonio Neto Líquido (los activos a los que efectivamente puede acceder a corto plazo), siempre será inferior.
Imagine que un miembro de su familia sufre un accidente y usted necesita afrontar a la brevedad los gastos de un procedimiento médico altamente costoso. La única opción con la que cuenta es liquidar todos sus activos; sin embargo, como se verá urgido a concretar rápidamente la liquidación, es esperable que no logre obtener el valor real al que dichos activos se cotizan en el mercado.
En una situación como la descrita con anterioridad, usted podría terminar liquidando un segundo automóvil o una segunda casa de descanso, por un valor bastante menor al de mercado, a fin de concretar una venta rápida. Además, en caso de tratarse de inmuebles, deberá calcular también los costos de transacción, comisiones, etc. Esto mismo aplica cuando se realizan ventas de activos financieros, tales como bonos o acciones.
Traduciendo el ejemplo a cifras, tendríamos que si usted debe liquidar rápidamente sus $400 000 en activos totales, y tuvo que realizar un descuento de $50 000, y también tuvo que pagar gastos de transacciones por $20 000, finalmente sus activos totales quedarían reducidos a $330 000.
A ello, debe todavía deducir los $200 000 que tiene en concepto de pasivos, por lo cual su Patrimonio Neto Líquido será de $130 000, es decir $70 000 menos que su Patrimonio Neto Total, pero representa su Patrimonio Real.
Por ende, el cálculo del Patrimonio Neto Líquido se formula de esta manera:
(Activos – Pasivos) – Costos de Liquidación de los activos = Valor Neto
¿Para Qué Me Sirve Conocer mi Patrimonio Neto Líquido?
Toda esta información le resultará útil y práctica para comprender que si requiere un préstamo, por ejemplo, el banco probablemente acepte como valor real su Patrimonio Neto Total; pero ante un evento imprevisto, en el que se vea obligado a liquidar sus activos en un corto plazo para convertirlo en dinero en efectivo, el número real a considerar será el Patrimonio Neto Líquido.
En otras palabras, conocer cuál es su Patrimonio Neto Líquido y la forma de calcularlo le ayudará a estar mejor preparado para hacer frente a situaciones inesperadas como la pérdida de un empleo, u otros imponderables. En definitiva, se trata de una herramienta que seguramente necesitará en algún momento de su vida financiera.
