La industria crediticia no está funcionando, si se le pregunta a los defensores del consumidor. Las tres grandes agencias de crédito, Equifax, TransUnion y Experian, son “cajas negras” que recopilan y venden datos de los consumidores, nos califican según nuestro comportamiento financiero sin dejarnos saber cómo lo hacen y, mientras tanto, perpetúan las dañinas disparidades raciales.
Por este motivo, los defensores de los consumidores están pidiendo una agencia pública de informes crediticios y el presidente electo Joe Biden ha adoptado una propuesta del grupo de expertos de izquierda Demos en relación a este tema.
La propuesta sugiere la creación de una agencia de informes crediticios de gestión pública dentro del CFPB
Esta agencia dentro de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) eventualmente, en el transcurso de siete años, reemplazaría al actual sistema de crédito con fines de lucro en Estados Unidos. La agencia estaría dirigida por las necesidades del consumidor más que por el resultado final, según la autora de la propuesta, Amy Traub.
“Hoy en día, los informes de crédito, que son emitidos por sólo tres grandes empresas privadas, están plagados de problemas: a menudo contienen errores, dejan muchos ‘créditos invisibles’ debido a las fuentes utilizadas para generar una calificación crediticia y contribuyen a las disparidades raciales”, dice el plan de Biden para invertir en las comunidades a través de viviendas.
Los puntajes crediticios impactan en casi todos los rincones de la vida financiera de un estadounidense. Un puntaje crediticio inferior al ideal puede hacer mucho más difícil obtener un préstamo para una casa o un automóvil, iniciar un negocio o incluso conseguir un trabajo. Y gran parte de cómo se determina la solvencia crediticia perpetúa los sistemas y políticas racistas que han plagado a las comunidades negras, latinas y otras minorías.
